top of page

Miedo al compromiso, ¿estoy destinado/a a la soledad?

El amor es un tema recurrente en el mundo del arte y el cine a través de la música, la fotografía, los libros, películas o series. Sin embargo, es un sentimiento que en muchas ocasiones dista mucho de la “idea romántica” que nos inculcaron.


Nuestras inseguridades, miedos, malas experiencias pueden pasarnos factura cuando conocemos a alguien que nos interesa y nos comienza a gustar y a atraer. Se me ocurren muchas cuestiones que podríamos analizar en relación a este tema: ¿por qué hay personas que después de haber terminado una relación, no pueden distanciarse emocionalmente y comenzar una nueva?, ¿por qué otras personas sí que pueden comenzar una nueva relación en un periodo de tiempo corto, tras su última ruptura?. ¿Por qué algunas personas no pueden involucrarse totalmente en una relación de pareja formal, a pesar de querer hacerlo? Y otras sin embargo, se sienten perdidos si están solteros. En este artículo, intentaremos dar respuesta de una forma breve a estas preguntas.



¿Qué es el miedo al compromiso?


El miedo o la fobia al compromiso es un miedo irracional e intenso hacia enamorarse, tener pareja o empezar una relación estable. Normalmente, las personas que lo padecen desean tener un vínculo afectivo con una pareja, pero debido a este miedo (en ocasiones inconsciente) no lo consiguen. Cuando hablamos de miedo al compromiso, no nos referimos a que una persona no quiera comprometerse o no le guste tener pareja, si no a alguien que le gustaría tener pareja, ha llegado a tener oportunidades pero por este miedo irracional no lo consigue.


De forma general podemos decir que a las personas que tienen este miedo a comprometerse les cuesta dar un paso más en la relación, prefieren relaciones sin "etiquetas" o bajo los términos “amigos”, “amigos especiales” o el término obsceno “folla-amigo” entre otros, se centran demasiado en los aspectos negativos o los defectos con la intención de autoengañarse y, suelen pensar demasiado en lo que “pierden” por estar en una relación (libertad, más salidas con sus amigos, oportunidades con otros chichos o chicas etc). Las personas que tienen miedo al compromiso pueden tener una zona de confor en la que se encuentran cómodos, a la vez que permiten a una “posible pareja” entrar. Cuando empiezan a agobiarse, vuelven a su zona de confor, ya sea cortando la relación con la persona, poniendo unos límites más estrictos o desapareciendo sin dejar rastro. Es bastante común el uso continuo de aplicaciones para el móvil para ligar, conocer a gente y ampliar su círculo de experiencias. Todo esto le genera malestar a la persona que lo sufre.


Factores involucrados en el miedo al compromiso


No podemos hablar de un único factor como el responsable de la fobia o miedo al compromiso, pero si es cierto que partimos de unas características de personalidad, que puede hacer que una persona sea más o menos vulnerable. Además, a lo largo de nuestra vida también tenemos una serie de experiencias que influyen de forma directa e indirecta en nuestra personalidad que actúan como moduladores, nos generan aprendizajes, emociones y pensamientos. Así mismo, aptitudes como la resiliencia o el apoyo social, también tendrán relación como variables moduladoras.


- Características personales: la personalidad tiene mucho que ver en cómo afrontamos las relaciones, en el tipo de parejas que buscamos e incluso en el tipo de actividades que realizamos con nuestra pareja.

Podemos hablar de personas dependientes, más emocionales y enamoradizas, más dispuestas a entregarse a la relación, personas que se sienten mucha inseguridad si no se encuentran en una relación de pareja e incluso que dejan de lado amistades muy longevas por pasar el mayor tiempo posible con su amor. Por el contrario, podemos hablar de personas independientes, racionales, evaluadoras, exigentes con las personas con las que decide abrirse emocionalmente, personas que se sienten cómodas en soledad o que no necesariamente quieren o pueden tener un vínculo muy cercano. Les cuesta mucho encontrar a una persona que cumpla con sus requisitos y expectativas, en ocasiones incluso de forma inconsciente. Evidentemente, son dos polos opuestos de un continuo y escrito de una forma muy reduccionista. La mayoría de personas (salvo excepciones), son una mezcla de ambos acercándose en mayor o menor medida a uno de los polos.

- Experiencias personales: las vivencias son otro de los aspectos clave en las fobias, específicamente en la fobia al compromiso. Por una parte, podemos hablar de experiencias personales incluyendo rupturas dramáticas que generan duelos no resueltos, que en los peores casos pueden llegar a una obsesión hacia la ex pareja (independientemente de la duración de la relación) o numerosos intentos de relación que acabaron de una forma negativa. Experiencias familiares, como el divorcio de los padres, crianza con un familiar o familia de acogida, malos tratos por parte de los progenitores o por una anterior pareja etc.

- Factores psicológicos: dentro de este tercer grupo de factores, podemos hablar de pensamientos y emociones. Los pensamientos negativos y que repetimos de forma constante, aparentemente sin control, afectan de forma negativa a nuestra autoestima y nuestro sentimiento de valía personal. Por otra parte emociones que vamos arrastrando como la culpa, rabia o ira por ejemplo, arrastradas desde una relación anterior afectaran de forma directa a nuestra receptividad y nuestra disponibilidad para iniciar un nuevo vínculo. Incluso el miedo al compromiso, puede estar enmascarando otros miedos como el miedo a que nos dejen, miedo a decepcionar a alguien, miedo a tener que dejar a una persona si sale mal etc.


Estos factores, interactúan de forma individual, cada persona es diferente, ha vivido cosas diferentes y por supuesto, lo que para una persona es un grano de arroz para otra puede ser una montaña.


¿Cómo supero esta fobia a enamorarme o el miedo al compromiso?


Si bien es cierto que no hay una fórmula secreta que se le pueda dar a todo el mundo, si que existen pautas que comienzan por el autoconocimiento. El autoconocimiento consiste en conocernos a nosotros mismos, interpretar nuestras emociones según nuestras vivencias y darnos la oportunidad de autorreflexionar. Necesitamos conocer qué nos afecta, si aún no hemos podido superar una relación anterior y aún continuamos con el duelo, si las relaciones de pareja nos generan inseguridad por algo en concreto, si nuestro miedo al compromiso esconde un miedo a ser dejados, si consideramos que somos personas demasiado dependientes o demasiado independientes.


Tras fomentar el autoconocimiento, os doy una serie de estrategias que creo que os pueden servir de base para continuar un trabajo personal.


- La mejor solución al miedo es enfrentándote a él. La recuperación de un miedo o fobia pasa si o si por la exposición, así que nada de salir huyendo sin dar explicaciones o de autocompadecerse de uno mismo o misma. Por lo que ser consciente de cuál es nuestro problema, nos motiva a solucionarlo.

Photo by Honey Fangs on Unsplash

- ¿Qué tal tu autoestima?. El valor que nosotros nos damos a nosotros mismos es fundamental y lo trasmitimos a los demás. Una autoestima alta, fortalece nuestra seguridad al realizar acciones y tomar decisiones. Un sentimiento de inferioridad fomenta la dependencia emocional, el conformismo y la necesidad de “estar con alguien”.


- Evita los pensamientos rumiativos. “Nadie me va a querer”, “siempre me pasa lo mismo” etc. Estos pensamientos lejos de ayudarte harán que el malestar aumente y además, no te dejen avanzar en tu proceso. Cuídate desde dentro a través de tu pensamiento.

- Expresa tus emociones e inseguridades. Habla con alguien de confianza sobre lo que te ocurre. Las estrategias de ventilación emocional son muy útiles para disminuir la ansiedad y la presión que una persona con miedo sufre.


- Valora y reflexiona sobre lo positivo que aporta una relación, una persona en concreto que estás comenzando a conocer. No solo te centres en lo negativo y te dejes llevar por tu miedo e inseguridad.


- Disfruta del aquí y ahora. Aferrarnos al pasado o vivir pendientes del futuro es algo muy común, pero muy poco eficiente. Centrarse en las vivencias actuales y en lo que nos ocurre actualmente, nos ayudará a sentirnos más relajados y cómodos. Practicas relajación y mindfulness, contribuye a aumentar la relajación y a lograr que nuestra mente se quede con nosotros en el presente y no nos traiga recuerdos negativos o predicciones.


Nota: este artículo tiene fines divulgativos de carácter general y no sustituye a una terapia psicológica.


Referencias:


Entendiendo el miedo al amor. La mente es maravillosa. https://lamenteesmaravillosa.com/miedo-al-amor-filofobia/


Márquez, X (2005). Ni consigo ni sin ti: la pareja irrompible. Revista Intercontinental de Psicología y Educación, vol. 7(2), pp 27-42


Programa Mía. Psicología para mujeres. https://www.youtube.com/watch?v=bGkwajUv4bA (también lo recomiendo para hombres, son vídeos muy práticos).




57 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
Publicar: Blog2_Post
bottom of page